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El básquet como arte y la conexión con el presente: entrevista a Pepe Sánchez

El primer argentino en debutar en la NBA, Pepe Sánchez, supo encontrar otro camino después de su carrera profesional como basquetbolista, y entendió la necesidad de aprender a conectar con lo sencillo para ser consciente de lo grande. A sus 48 años, su legado profesional continúa creciendo de la mano de sus valores personales.

La visión de Pepe Sánchez sobre cómo sobrellevar la vida post la competencia de alto rendimiento

“No hay nada que reemplace el placer de dedicar mi vida a jugar al básquet. Mi concepción con este deporte es desde un lugar artístico. Es lo que me ha dado la posibilidad de expresarme de la manera más genuina en mi vida”, reveló Pepe Sánchez en diálogo con 365Scores. 

El basquetbolista contó que en su actualidad tiene y necesita momentos mano a mano con la pelota para lograr conectar con su sentimiento de agradecimiento y mantener vivo el recuerdo de su carrera como jugador profesional.

“Me pasa que sigo jugando y muchas veces estoy entrenando solo, que lo hago un par de veces a la semana para mantenerte en forma, y estamos solos la pelota y yo, y mi sensación es de mucho agradecimiento. De hecho cuando termino la práctica siempre le doy un beso a la pelota porque me ha permitido y me sigue permitiendo expresarse de la forma más auténtica en la que me he sentido”, agregó.

Pepe Sánchez
(Photo by Mitchell Layton/Getty Images)

No obstante, consideró que si bien tiene diversos trabajos vinculados al deporte, nada se compara con lo vivido durante sus años como jugador de alto rendimiento: “Cualquier otra ocupación que pueda tener es circunstancial y nada puede reemplazar al basquet. Porque el arte no se reemplaza. Cuando te retiras, pasas por los momentos de tratar de entender cómo sigue la vida después de esa rutina diaria, que en mi caso me acompaña desde los cinco años”, profundizó.

El trabajo interno para valorar el trabajo externo: cómo hizo Pepe Sánchez para sentirse orgulloso de su performance

“Me pasó estos últimos años, no antes. Hace bastante que dejé de jugar al básquet profesional y evidentemente no tenía conciencia de lo que viví. Cuando uno está metido en esa vorágine la idea es siempre conseguir objetivo tras objetivo”, explicó el bahiense.

Por otra parte, reconoció: “En los últimos años pude empezar a aceptar los elogios, que antes me costaba. Puede poner en valor el esfuerzo que hice y pude transformar la lógica que uno tiene de compararse con el que siempre está arriba de uno y que te hace pensar que te falta algo, para poder conectar conmigo”. 

“Ahora sí pude valorar el hecho de confiar en los procesos. Porque ahí es donde se apoya todo. En la capacidad de tener paciencia y apoyarse para obtener los resultados”, desarrolló.

El recuerdo de jugar con su ídolo y convertirse en el primer argentino en debutar con la NBA

El 31 de octubre del 2000, Pepe Sánchez hizo su debut en la NBA, convirtiéndose en el primer argentino en llegar a dicha competencia. Sin embargo, no fue solo por su arduo trabajo y su talento, si no que tuvo la suerte de tener a Toni Kukocsu, su ídolo de compañero, que mencionó su nombre para ingresar a la cancha del Madison Square Garden con la camiseta de los Philadelphia 76ers.

“A Toni lo admiré muchísimo cuando era chico. Era uno de mis ídolos. Tener el privilegio de tenerlo de compañero, y de que encima le haya dicho al couch de ese momento que ponga al novato a debutar en un partido que ganamos por mucho, es algo increíble. Gracias a esa reacción tuve la oportunidad de convertirme en el primer argentino en debutar en la NBA”, reveló. 

La visión de Pepe Sánchez sobre el básquet actual

“Yo creo que el básquet, e incluso el deporte en sí, es cada vez mejor. Es más rápido y más óptimo en todo sentido. Lo cual no quita que si los que estuvimos antes jugaramos en esta época nos adaptariamos y seríamos mucho mejores”, explicó. 

Además, opinó: “No creo que sean mejores los jugadores porque hay algo en el ser humano, si no que los buenos jugadores son buenos jugadores en cualquier época. Pero hoy, con todos los adelantos técnicos y la ciencia, hacen que el jugador y el básquet sean mucho mejor”. 

“No se si es más lindo o gusta más o menos pero es innegable que la velocidad a la que se juega ha evolucionado. Yo creo mucho en la evolución de las cosas”.

Sus faltas personales y su manera de vivir el presente

“Cuando miro para atrás pienso que me hubiera gustado disfrutar más de mi carrera y poder haber sido consciente en ese momento del privilegio que tuve de poder dedicarme a jugar al basquet. Del privilegio que tuve de poder hacer arte y movilizar cosas en la gente”, compartió el ex jugador. 

“Hoy en día no me manejo con motivaciones, qué es lo que hice durante toda mi carrera. Después de todo el proceso que atravesé pude entender que hay otras formas para vivir más conectado con la plenitud y la tranquilidad. El poder disfrutar de las cosas pequeñas. Hoy lo que me moviliza va más por ese lado”. 

Pepe Sánchez reveló la importancia que tiene para él la naturaleza, y lo fundamental que es poder conectar con cada paso que da. “Yo necesito mucho contacto con la naturaleza, sobre todo poner mucha atención en el nivel de consciencia de lo que estoy haciendo. Creo que esa es una gran batalla que hoy tenemos”.

“Hoy todo conspira para captar tu atención y esa es una de las cosas con las cuales todos los días intento vivir. Cuidar que esa atención tenga la mayor claridad posible para poder disfrutar de mi hijo, para vivir las cosas cotidianas y no que sea un permanente continuo de estímulos”. 

“Siempre me gustó poder observar con claridad y entender, también desde un lugar espiritual. Eso me deja con mucha tranquilidad”, concluyó Pepe Sánchez el hombre que marcó un antes y después en el mundo del básquet profesional.

Noa Liberman

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