El nuevo Papa, Robert Prevost, tiene un vínculo especial con el fútbol sudamericano, y más precisamente con Perú. Aunque nació en Chicago, Estados Unidos, su historia de vida lo conecta directamente con el país andino, donde no solo vivió durante varios años, sino que incluso adoptó una identidad profundamente local.
Según información publicada en la programación de TN, Robert Prevost es hincha de San Francisco de Chiclayo, un club del fútbol peruano con fuerte arraigo regional. Su cercanía con este equipo nace de su paso como misionero por Chiclayo, donde fue designado en 1985 como parte de una misión agustiniana. Su conexión con la ciudad y su gente fue tan profunda que en 2015 obtuvo la ciudadanía peruana. Otro equipo que se lo ligó, especialmente por la zona en la que vivió, es Juan Aurich.
Vale destacar que otros medios de Perú afirmaron que el nuevo Papa es hincha de Alianza Lima, pero no hay imágenes que así lo demuestren. ¿De qué equipo será hincha? Habrá que aguardar a una entrevista en un futuro para confirmarlo al 100%.
Robert Prevost: Una vida de misión y arraigo en Perú
Robert Prevost volvió a Estados Unidos en 1988, pero su compromiso con Perú no terminó ahí. En 2014, el Papa Francisco lo nombró administrador apostólico de la diócesis de Chiclayo, y un año después fue promovido a obispo. Durante su tiempo en el cargo, enfrentó diversas crisis políticas y sociales, ganándose el respeto tanto en el ámbito eclesiástico como entre la población local.
Con 69 años, el nuevo Papa representa no solo a la Iglesia global, sino también un puente entre culturas. Su historia evidencia un profundo compromiso con América Latina, y su simpatía por el fútbol y el equipo San Francisco de Chiclayo es una muestra más de su cercanía con la gente.
