El Real Madrid, coloso del fútbol mundial y sinónimo de hegemonía en Europa, atraviesa una etapa de transición que contrasta con su legado. Tras una temporada 2024-25 sin grandes títulos, el club intenta reconstruir su identidad competitiva.
La llegada de Kylian Mbappé en 2024 fue el primer paso, un fichaje que prometía reactivar el poder ofensivo. Ahora, con la incorporación de Franco Mastantuono, el prodigio argentino de 18 años surgido de River Plate, la afición se pregunta si esta dupla podrá devolver al equipo blanco al pedestal internacional. En un contexto donde la presión es constante, Mbappé y Mastantuono representan talento puro y un puente entre presente y futuro.
Mbappé ha deslumbrado desde su estreno con goles decisivos y una velocidad que intimida defensas, aunque ha sufrido altibajos propios del proceso de adaptación. Las expectativas han crecido y hasta las apuestas deportivas en línea reflejan mayor confianza en el Madrid desde su llegada. Sin embargo, la clave es cómo estas individualidades encajan en un equipo marcado por lesiones, dudas tácticas y un vestuario que aún busca estabilidad.
El próximo partido del Real Madrid será un termómetro ideal para medir el verdadero estado del equipo antes del parón navideño. Allí podría empezar a verse si la doble M se convierte en realidad o en promesa dilatada.
Un camino de luces y sombras en Real Madrid
El inicio de la temporada 2025-26 ha sido irregular. El Real Madrid lidera La Liga combinando partidos brillantes con otros con dudas. Entre los triunfos más resonantes destacan el 4-0 al Valencia del 1 de noviembre, con doblete de Mbappé, y el 2-1 sobre el Barcelona en el Clásico del 26 de octubre, donde Vinícius asistió el gol decisivo en un final agónico.
Sin embargo, empates como el 0-0 ante el Rayo Vallecano el 9 de noviembre expusieron problemas en la generación de juego. Más preocupante fue la derrota en Anfield el 4 de noviembre por 1-0, que dejó al descubierto las fragilidades defensivas del equipo en la Champions League. Aunque estos tropiezos no han empañado la condición de invicto liguero, sí han recordado los altibajos de la campaña anterior.
El balance, no obstante, sigue siendo positivo: tres goles por partido en promedio y un vestuario que recupera confianza. Aun así, la consistencia será el gran desafío para sostener el liderazgo.
La decepción del Real Madrid en el Mundial de Clubes
El Mundial de Clubes 2025 en Estados Unidos debía ser el escenario ideal para que el Real Madrid recuperara prestigio. Como campeón de la Champions 2024, llegaba con cartel de favorito, pero su desempeño quedó lejos de lo esperado. En el nuevo formato de 32 equipos, avanzó por poco desde el Grupo H con siete puntos y un +5 de diferencia de gol.
La eliminación en semifinales ante el PSG fue un golpe durísimo. El equipo mostró dificultades en ataque y una defensa frágil. Hubo expulsiones, desconexiones defensivas y un plan de juego que pareció rígido ante rivales más intensos.
Hoy, ese fracaso funciona como recordatorio de que el Madrid no puede confiar solo en nombres propios: requiere solidez, competitividad y continuidad para volver a dominar.
El camino hasta el receso por el Mundial 2026
El tramo que se extiende hasta el receso por el Mundial 2026 será determinante. En La Liga, el Real Madrid quiere defender su liderazgo ante un Barcelona que ha recuperado terreno y un Atlético en ascenso. Diciembre se presenta con visitas exigentes que podrían consolidar una ventaja.
En la Champions, tras la caída en Liverpool, el equipo afronta choques trascendentales. El objetivo es acabar entre los ocho primeros de la fase de liga para evitar una repesca peligrosa. También se aproxima la Copa del Rey en enero y la Supercopa de España en Arabia Saudí, dos torneos que pueden aportar moral y rodaje al plantel.
La idea es llegar al parón mundialista con títulos menores, con la plantilla físicamente protegida y con la dupla de Mbappé y Mastantuono plenamente integrada.
La consolidación de Mbappé y los primeros pasos de Mastantuono en Real Madrid
Mbappé no solo aporta goles sino una actitud que inspira al grupo. Su hat-trick ante el Girona en septiembre y su influencia en el Clásico son ejemplos de su impacto inmediato. Su presencia ha elevado el nivel de Vinícius y Rodrygo, revitalizando un tridente que marca 2,5 goles por partido.
No todo ha sido perfecto: lesiones musculares lo alejaron tres semanas y en partidos como el de Liverpool se vio aislado. Pero su liderazgo dentro y fuera de la cancha se ha fortalecido. A los 27 años, aparece como el sucesor natural de Cristiano Ronaldo en la historia blanca.
Franco Mastantuono llegó al Real Madrid en agosto de 2025 por 45 millones de euros, una apuesta fuerte por un talento precoz. Con 12 goles y 8 asistencias en River Plate el último año, el joven argentino ya había llamado la atención por su conducción, visión y zurda privilegiada. Debutó ante el Betis con una asistencia y desde entonces suma minutos que muestran su madurez.
La dupla con Mbappé promete un equilibrio ideal: un cerebro creativo y un finalizador letal. El objetivo no se limita a La Liga; apunta a la Champions, la ansiada decimosexta Orejona. Si esta conexión fluye, el Madrid podría redescubrir no solo su esplendor, sino una nueva era de dominio en el fútbol europeo.
