El conflicto entre Rusia y Ucrania mantiene en vilo al mundo y el deporte no está exento. En los últimos días se han tomado medidas severas, que incluyen la suspensión de todos los clubes y selecciones rusas y el aislamiento total en las competencias.
Alrededor del mundo se vieron muchos homenajes a Ucrania y un pedido que resonó en todos los estadios: “No a la guerra”.
Quien tomó una decisión más drástica fue el entrenador alemán Markus Gisdol, que decidió renunciar a su cargo como entrenador del Lokomotiv Moscú.
“Para mí, entrenar fútbol es el mejor trabajo del mundo. Pero no puedo seguir mi vocación en un país cuyo líder es responsable de una guerra de agresión en el centro de Europa. Eso no está en línea con mis valores, por lo que renuncié a mi cargo como entrenador del Lokomotiv Moscú con efecto inmediato“, explicó en diálogo con el diario Bild.
“No puedo estar en el campo de entrenamiento de Moscú, entrenar a los jugadores, exigir profesionalidad y a pocos kilómetros se dan órdenes que traen un gran sufrimiento a todo un pueblo. Esa es mi decisión personal y estoy absolutamente convencido de ello”, agregó sobre su decisión.
